Who I am ?

Soy la que experimenta todos los estados de ánimos posibles delante del espejo para saber como me lucen. La que grita para ver hasta donde es capaz de levantar su voz. La que se olvida de limpiarse las mejillas cuando la pintura acompaña la carrera del llanto. La que come con las manos y bebe de todas las botellas. La que piensa en alto. La que susurra infinitas veces "no tengo miedo" al escuchar un ruido. La mejor amiga del sofá. La que se hace la sorda para subir el volumen de la música y bailar. La que ama la lluvia pero nadie lo sabe. La que piensa en él cada minuto.

¿Y tú quién eres cuando nadie te ve?

Foto de José Meliveo.

¿De dónde eres?

 

Es difícil sentarse en un lugar sabiendo que no perteneces a él. Y es que no pertenezco a ningún lugar conocido, nunca pertenecí a las rodillas de mi padre, ni a las sonrisa de mi madre. Nunca pude decir que yo era de aquel columpio que construyó mi abuelo. No soy de mi cama, ni de las lágrimas que guarda la almohada.
No soy de aquí pero tampoco puedo decir que mi lugar esté allí. 

Porque no me hallo, quizás no hay lugar en el Mundo que pueda ampararme, acogerme y que se merezca el nombre de hogar. Puede que lo que busque sea una persona o un sentimiento donde poder vivir, quitarme los zapatos después de un día agotador y quedarme dormida en el sofá sin darme cuenta.  O simplemente estaba destinada a ser una vagabunda de por vida, con mil techos que no me resguardan, rodeada de paredes de cartón.

Down.

   Solo tenía que sentarme un momento y mirar detrás de mi para despreciar la idea de amor romántico, asomarme al balcón de mi espalda y verme llena de moratones, derramando lágrimas que proyectaban mentiras y escuchando canciones donde las letras hablaban de otra.

  Solo tenía que levantarme y subir las escaleras que peldaño a peldaño habías construido para mí para entender el amor como una casualidad, sin exigencias, sin avisos previos. Asomarme al mirador de tu sonrisa y disfrutar del paisaje, donde no hacía falta maquillaje que disimule heridas, ni detectives que destapen mentiras. Ahora todas las canciones hablan de ti, de nosotros. 
                                                                                                                                           246.

chill.

Supe que algo no iba bien cuando se me erizaron los bellos mientras él me miraba inocente. Aquellos ojos negros escondían los mismos secretos que puede esconder un agujero de mismo color. La ventaja es que yo tenía la altura perfecta para asomarme a ellos, como cuando me asomo al acantilado. Pero soy consciente de que si me asomo demasiado podría caerme y sus pupilas se relamen y me asustan más que mil mares enfadados.

La primera vez que vi un destello entre tanta oscuridad no supe con que compararlo, pero tampoco me hizo falta porque rápidamente llegó a puerto lo que era un pequeño recuerdo apenas iluminado por una vela que no tardó en apagarse.  De nuevo a oscuras, empecé a trazar los planos del faro más grande construido jamás.

Si te cruzas con sus ojos ahora lo sabrás, ya no por lo negros, sino por lo que brillan.

Secret hiding place.

Aquí estoy una vez más, en mi escondite, refugiada de todo sentimiento. Sí soy una cobarde y he huido una vez más pero no me arrepiento, no quiero que me encuentren me niego.
Me gustaría decirte dónde me encuentro realmente y que me acompañes. Armarme de valor y no tener que escribirte. Poder mirarte a los ojos y decirte lo que quiera. Bajo y claro, así sería porque acostumbro a sincerarme bajito para que no te asustes. Miedo, claro que siento miedo aun sabiendo que cuando me encierro en mi misma estoy más a salvo que nunca. Siempre quise ser real, pero ni siquiera sé muy bien el significado de esa palabra. Irreal, esto sí que lo entiendo así me ves tú, lo haces con ternura pero a mi me duele. Te voy a decepcionar de eso estoy segura.

Por favor guarda mi estúpido secreto.

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  El escuchar como iba entrando el humo dentro de si tras cada calada y aquel grillo incallable le recordaba que estaba sola .
El mirar al cielo y ver tantas estrellas le recordaba que era pequeñísima.
El sentir ese dolor en el pecho le recordaba que estaba herida de amor.
El escupir tanto odio por cada poro de su morena piel le recordaba que estaba dolida, a demás bastante.

Sola, insignificante, herida, muy dolorida y lo peor de todo aun viva.

(?)

 Me gustan los besos agresivos, las manos suaves. Las noches largas, las canciones tristes. Los días de verano, el café con hielo. Los paseos cortos y las pipas en un banco.
Me gustan las cervezas heladas, los te quieros sinceros. Las fotografías cerca del mar, el olor de la lluvia. Andar descalza y fumar.

Pero sobre todo me gusta tener las cosas claras, en mi no caben dudas.